Tradicionalmente se ha pensado que la depresión no podía darse en la infancia sino que era un trastorno que aparecía a partir de la etapa adolescente. Hoy sabemos que esto no es cierto, ya que diversos estudios han demostrado la existencia de tales sentimientos depresivos ya a edades tempranas.
Actualmente la posición más extendida defiende que la depresión infantil y adulta son semejantes, pero los síntomas o formas de manifestarse varían en función de la edad.
En España se da en alrededor del 2 al 3% de la población en niños de 9-10 años y va aumentando este porcentaje con la edad, situándose en torno al 10% de los adolescentes. Es decir, de 1 de cada 10 adolescentes muestra signos de depresión.
La depresión es un trastorno grave y la mayoría de los adolescentes con depresión no reciben la ayuda que necesitan.
La depresión se puede tratar con asesoramiento o con medicamentos. Por ello es recomendable consultar con su médico y averiguar qué servicios puede recibir tu hijo (como terapia o asesoramiento) si necesita seguimiento.
¿Cómo saber si mi hija/o tiene Depresión?
Puedes sospechar que tu hijo puede estar presentando de un trastorno depresivo si muestra varios de los siguientes síntomas:
- Sentirse triste o irritable (es decir, alterarse fácilmente) la mayor parte del tiempo; en niños más pequeños puede manifestarse con rabietas y dificultades en el comportamiento;
- Pérdida de interés en sus actividades preferidas o deja de hacer actividades que antes le gustaban;
- Frecuentes dolores y malestares sin razón aparente (dolores de cabeza, de barriga…);Sentimiento de profunda tristeza y/o ganas de llorar frecuentemente
- Cambios en el sueño: dormir demasiado o, por el contrario, no poder dormir
- Cambios en el apetito: comer demasiado o muy poco
- En caso de los adolescentes puede existir sospecha de consumo de drogas o alcohol
- Pensar en la muerte o en el suicidio.
¿Cómo distinguirlo de un sentimiento de tristeza normal o pasajero?
Es normal que los adolescentes tengan alteraciones del estado de ánimo y puede ser difícil saber si tu hijo simplemente está triste o si realmente está deprimido. Por eso es tan importante que todo adolescente se haga la prueba para detectar la depresión.
Por ello, es importante que un profesional cualificado detecte si existen los síntomas suficientes para diagnosticar un Trastorno Depresivo.